Escucha esta nota:
La gigante tecnológica Google despidió a 28 de sus trabajadores por estar involucrados en protestas contra el Proyecto Nimbus, un contrato del gobierno israelí de mil 200 millones de dólares para servicios de computación en la nube de Google y Amazon, además por condiciones de trabajo a las que se enfrentan.
Los despidos se dieron en dos de las oficinas de la tecnológica: Sunnyvale, California, y Nueva York. Ello luego de que el martes por la tarde, trabajadores ocuparan la oficina del director ejecutivo de Google Cloud, Thomas Kurian, mientras que algunos en la sede de “La Gran Manzana” realizaran una sentada como protesta en el área común del décimo piso.
Los trabajadores fueron arrestados por varios agentes de seguridad, actos que fueron captados en video por otros empleados de la tecnológica.
BREAKING— @google also orders for arrest of of its own workers in SUNNYVALE who sat in for 10 hours at @googlecloud CEO @thomasortk’s personal office, demanding google cut Project Nimbus, the company’s $1.2 billion contract with Israel.
arrests were caught on our livestream pic.twitter.com/pgLe4gkybY
— No Tech For Apartheid (@NoTechApartheid) April 17, 2024
Tras ser advertidos de que tenían que marcharse de las instalaciones, y de que se les informara que habían sido puestos en licencia administrativa y que se les había revocado el acceso al edificio, se les dijo que serían arrestados si no obedecían.
En las oficinas de Sunnyvale, seis policías entraron en la oficina para detener a cinco trabajadores.
“Los trabajadores seguirán organizándose hasta que se abandone el Proyecto Nimbus. Punto. Thomas Kurian y Sundar Pichai, ustedes se aprovechan del genocidio. Abandonen ya el Proyecto Nimbus. Ninguna tecnología para el genocidio.”, escribieron manifestantes de la organización No Tech Apartheid.
Diversos trabajadores involucrados en las protestas, incluidos algunos que no participaron directamente en la manifestación, recibieron un mensaje del grupo de Relaciones con los Empleados de la empresa informándoles que habían sido puestos de licencia.
Google escribió en un correo que “mantendrá este asunto lo más confidencial posible, divulgando información sólo cuando sea necesario”. Para el miércoles por la noche, los trabajadores fueron informados de que la empresa los despediría, según un comunicado del personal de Google de la campaña No Tech for Apartheid.
“Impedir físicamente el trabajo de otros empleados e impedirles el acceso a nuestras instalaciones es una clara violación de nuestras políticas y un comportamiento completamente inaceptable”, dijo Google en un comunicado.
“Después de rechazar múltiples solicitudes para abandonar las instalaciones, las fuerzas del orden se comprometieron a retirarlos para garantizar la seguridad de la oficina. Hasta ahora hemos concluido investigaciones individuales que resultaron en el despido de 28 empleados, y continuaremos investigando y tomando las medidas necesarias”, puntualizó.
En una declaración publicada en Medium.com, el grupo No Tech for Apartheid señaló:
“Este flagrante acto de represalia es una clara indicación de que Google valora más su contrato de 1.200 millones de dólares con el gobierno y el ejército genocidas de Israel que sus propios trabajadores. En los tres años que llevamos organizándonos contra el Proyecto Nimbus, todavía no hemos escuchado a ningún ejecutivo expresar nuestras preocupaciones. Los trabajadores de Google tienen derecho a protestar pacíficamente sobre los términos y condiciones de nuestro trabajo. Estos despidos fueron claramente una represalia”.
“Hoy, castigaron a todos los trabajadores que pudieron asociar con esta acción con despidos masivos, a través de una red de vigilancia en las oficinas. Google citó “intimidación” y “acoso” como las razones del despido de trabajadores. Si ha habido intimidación o acoso en la empresa, nuestros colegas palestinos, árabes y musulmanes han sido los destinatarios”.
El texto señala que Google afirma que los manifestantes “dañaron la propiedad” e “impidieron físicamente el trabajo de otros empleados de Google”.
“Esta excusa para evitar confrontarnos directamente a nosotros y a nuestras preocupaciones, e intentar justificar sus despidos ilegales y de represalia, es una mentira. Incluso los trabajadores que participaban en una sentada pacífica y se negaron a irse no dañaron la propiedad ni amenazaron a otros trabajadores. En cambio, recibieron una respuesta abrumadoramente positiva y muestras de apoyo”, apuntó la organización.
“La verdad es clara: Google nos tiene terror. Les aterroriza que los trabajadores se unan y exijan responsabilidad y transparencia a nuestros patrones. Están optando por revelar la falsedad de la “cultura abierta” de Google para deshacerse de una amenaza. La corporación está tratando de restar importancia y desacreditar nuestro poder”, señalaron.
Apuntaron además que, estos despidos masivos e ilegales no nos detendrán. “Al contrario, sólo sirven como combustible adicional para el crecimiento de este movimiento”.
“No se equivoquen, continuaremos organizándonos hasta que la empresa abandone el Proyecto Nimbus y deje de impulsar este genocidio”, finalizaron.
Diversas organizaciones en el país, así como ingenieros y desarrolladores, han apoyado las acciones de los manifestantes, y se han declarado en contra del contrato y de las acciones ejercidas por la gigante tecnológica.
Con información de TIME y The Verge.
Te puede interesar: Ni muy muy ni TikTok: el uso de la red social en EE. UU. está en vilo