*Christina Corpus advierte no dejará su cargo y nombra como sheriff asistente a su cuestionado jefe de staff.
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Ante la Junta de Supervisores del Condado de San Mateo, la sheriff Christina Corpus reiteró este miércoles 13 de noviembre, que no solamente no piensa renunciar a su cargo de alguacil, sino que ha nombrado a Víctor Aenlle como “sheriff asistente”.
Aenlle, nacido en Cuba, es su jefe de staff, de quien el reporte de una investigación independiente solicitada por los legisladores condales dice que sostiene “una relación íntima” con la alguacil, lo cual crearía un conflicto de intereses y estaría reñido con las reglas de la organización policial.
Corpus se presentó espontáneamente en la reunión especial de los supervisores y solicitó ser incluida entre los miembros del público que expresaban sus opiniones. Al tomar la palabra, dijo: “La investigación [que se le hizo] tiene motivos políticos, es parcial y está llena de mentiras. Soy la alguacil de este condado, elegida por la gente, y a mí no me van a intimidar”.
La Sheriff ya se retiraba del recinto cuando el supervisor del Distrito 3, Ray Mueller, le preguntó si podía enviar un testimonio bajo juramento a la ex jueza que llevó adelante la investigación, LaDoris Cordell. Corpus se volteó hacia los supervisores y reiteró que no se dejaría intimidar. “Voy a testificar cuando obtenga representación legal”, dijo y salió de la Cámara acompañada por su segundo, Dan Perea.
El reporte de 400 páginas confeccionado por la ex jueza Cordell, que se desempeñó en el condado de Santa Clara, alega que la sheriff tiene una relación personal con Aenlle, lo cual en la práctica “habría hecho que ella delegara el control de la agencia en su jefe de staff, creando un atmósfera interna de mentiras, secretos, represalias, conflictos de interés y abuso de autoridad”.
Después del intercambio, los supervisores votaron de manera unánime solicitar a la alguacil Corpus que renunciara. Decidieron también por unanimidad que “ya no es confiable” en el puesto que desempeña (“vote of no confidence”).
Además, acordaron enviar un reporte a un jurado de acusación integrado por civiles (conocido en inglés como “grand jury”) en el que se alegaría que Corpus ejerció “abuso de poder extremo”.
Las acusaciones contra la primera mujer latina en ocupar el cargo de alguacil en el condado pasarían a ser consideradas entonces por el fiscal del distrito Stephen Wagstaffe, si éste encuentra mérito en ellas.
También, el representante ejecutivo del condado -presente en la junta- dijo que analiza emitir una orden para que no se permita la entrada a Víctor Aenlle en el nuevo edificio del Sheriff, “más allá de donde tiene acceso el público”. Aenlle es empleado civil de la organización; no ha hecho un juramento como deben hacerlo todos los agentes policiales.
Corpus no puede ser cesada en su cargo de manera directa por los supervisores porque fue elegida por los votantes. Pero los legisladores tienen la facultad de pedir al electorado que aprueben una enmienda en el “Charter” condal, que les permita hacerlo a mediano plazo.
El Charter es una especie de “mini-Constitución” que otorga ciertos poderes locales al condado más allá de la autoridad estatal.
Los supervisores Noelia Corzo y Ray Mueller, que encomendaron la investigación sobre la oficina de la Sheriff después de recibir “numerosas quejas”, expresaron que estarían dispuestos a apoyar un “recall”, o sea, alejar del cargo a Corpus por votación popular, si algún sector de la ciudadanía decide presentarlo a consideración del electorado.
“Este es un escándalo que no beneficia a nadie” en nuestra sociedad, dijo Mueller en un encuentro con la prensa después de la reunión del miércoles, mientras que Corzo aseguró que tiene “mucha preocupación” por lo que está ocurriendo.
“Me importa mucho ella como persona, como líder, como mujer, como latina”, dijo Noelia Corzo, representante del Distrito 2. “Me preocupa incluso su integridad física”, admitió.
Por su parte, el sindicato que agrupa a agentes de la oficina del alguacil había convocado a la prensa antes de la reunión legislativa para pedir a los supervisores condales que solicitaran la renuncia de Corpus, porque según ellos “no confían en su habilidad de liderazgo” en el momento en que se vive.
Los supervisores dijeron que fue arrestado el presidente del gremio, Carlos Tapia, acusado de delito grave de robo (“felony grand theft”) pero los líderes sindicales alegan que en realidad se trató de una represalia porque Tapia denunció en su momento supuestas irregularidades en la organización policial.
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