De todos los cambios que se han producido en los dos últimos años, uno de los más notables es una revolución completa en nuestra cultura y sociedad. La pandemia del COVID-19 ha transformado nuestra forma de pensar. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) es la institución preeminente encargada de responder a los retos de la salud pública. Actualizan a los medios con regularidad, especialmente cuando se produce un brote o si hay algún cambio respecto a lo que han declarado previamente.
Por ello, Ethnic Media Services ofreció una sesión informativa en donde se preguntó a expertos sobre los efectos que han tenido las medidas sanitarias y tratamientos como la vacunación en la lucha contra el COVID-19.
John T. Brooks, Asesor Científico Principal del CDC Emergency COVID-19 Response, dijo que «Estados Unidos está mejor preparado para una gran oleada con muchas cosas a su favor, ya que el país tiene una alta inmunidad».
Expuso que «es muy alentador ver un descenso histórico de los casos de COVID-19». Sin embargo, dijo, siguen vigilando de cerca las estadísticas porque en algunas zonas se han producido pequeños aumentos recientemente y no se sabe a qué pueden dar lugar a largo plazo. «La variante lleva dos meses en Estados Unidos y ha aumentado ligeramente», dijo Brooks respecto a la variante BA2 que representa el 35% de las variantes que circulan en el país.
«No hay pruebas de que pueda dar lugar a una enfermedad más grave o invadir la protección inmunitaria», advirtió, pero ha aumentado la transmisión notablemente en la región del noreste de EE. UU., por lo que «se está vigilando muy de cerca cualquier indicio de repunte que pueda suponer una carga para los hospitales».
En el mismo ámbito, la doctora Shannon Stokley, del equipo de vacunación de respuesta al COVID-19 de los CDC, dijo que desde hace un año y medio hasta ahora, se han administrado 559 millones de vacunas contra el COVID-19, el triple de lo que se suele administrar en una temporada de gripe. «Las vacunas de ARNm han demostrado ser seguras y eficaces en la prevención de las complicaciones», dijo, e incluyó las enfermedad grave, la hospitalización o la muerte.
En cuanto a la vacuna para los niños menores de cinco años, dice que varios fabricantes están realizando ensayos clínicos para garantizar la seguridad y la eficacia de esta vacuna, y que una vez terminados, «la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) deberá enviar una solicitud si existen pruebas suficientes que lo demuestren»; entonces, se autorizaría de forma urgente. Subrayó que su objetivo es «llegar a un punto en el que no haya más vidas afectadas por este virus gracias a las vacunas y a las medidas de prevención en las comunidades».
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