Por Marcos Eusebio Gutiérrez Mi primera contribución a este medio quiero que sea una oración a la Madre Muerte, no la Santa Muerte sino la Madre Muerte, hay gran diferencia.
En el futuro, mis artículos serán de noticias contemporáneas. Pero hoy aquí va.
Madre Muerte que persistes en la eternidad y en el universo y que recoges a todos tus hijos eventualmente en esta tierra, escucha mi oración que me salió del corazón y es para pedirte perdón.
Perdón a nombre de todas las sociedades que te hemos comercializado, demonizado, y te hemos pintado como la “flaca calaca fea” que llega escondida en la oscuridad y se lleva a inocentes niños y niñas, hombres, mujeres y todo lo demás, y deposita sus cuerpos en la máquina de polvo y sus almas en diferentes partes del universo dependiendo de su comportamiento terrestre.
Also Mother Death, forgive all of us who, upon seeing you arrive, grumbled, shouted, cried, and sometimes even insulted you.
Forgive likewise those who by their unthoughtful actions call you and sometimes find you before your time.
Madre Muerte, te pido nos ayudes a comprender que solo eres el último capítulo de esto que llamamos la vida y que en vez de lo que nos hemos inventado, nosotros mismos al pasar de los años, los meses, semanas, días, horas, minutos, segundos, nosotros mismos Madre Muerte nos convertimos en ti. Amén.
Well, they say that the importance of things is the importance we give to them.
Gracias por su atención y hasta la próxima.
* Marcos Gutiérrez es periodista y locutor. Conduce Hecho en California en radio KiQi 1010 AM, San Francisco.
Me llamo Eulalia, llevo 10 años trabajando en jornadas de hasta ocho horas en el campo, aquí en Oxnard, en el condado de Ventura. Se acerca la temporada de fresas de invierno –la Pomona y la Rosalía– y, muy pronto, en marzo, comenzará la siguiente temporada de trabajo, con fresas Q46, San Andreas, Camarosa… en realidad, en el condado de Ventura, se producen más de 10 variedades de fresas y todas requieren manos y trabajo específicos que no cualquiera se atreve a hacer.
Sin embargo, como comunidad indígena de origen mexicano –de los estados de Oaxaca, Guerrero, Michoacán–, nos enfrentamos, desde el primer momento en que llegamos a los Estados Unidos, a la constante indiferencia de los gobiernos –locales y federales–.
La pandemia por COVID-19 sólo vino a evidenciar que la población indígena no está protegida de la misma forma que el resto de la población migrante porque no hay leyes hechos para nosotros. Nosotros continuamos laborando en los momentos más críticos de la pandemia.
Para nosotros, no existen periodos de cuarentena y es que la mayoría de los trabajadores migrantes no tenemos acceso a un número de seguridad social en EE. UU., eso nos dificulta el acceso a servicios sociales o de salud.
Nuestra comunidad indígena paga los mismos impuestos que cualquier persona con residencia legal; es por ello que creemos que se ignoran nuestros derechos esenciales.
Quienes han caído enfermos por COVID-19 no han podido acceder a programas de apoyo en sus trabajos y el gobierno ignora el problema de vivienda que enfrentamos desde décadas. Quienes se ausentaron en sus trabajos debido a la pandemia no han podido ganar el dinero suficiente para pagar las altas rentas.
Y aquella población indígena que, a pesar de los bajos sueldos, logra juntar dichos los recursos, no puede acceder a rentar o comprar una vivienda digna debido a que no cuenta con un registro de seguridad social en el estado, lo que, a su vez, limita las opciones de las personas migrantes indígenas a los servicios de salud. La burocracia estadounidense nos impide acceder a servicios esenciales.
Se estima que sólo en el condado de Ventura, existen cerca de 20 mil personas migrantes que hablan una lengua indígena; sin embargo, esas son sólo cifras de censos oficiales, por lo que es posible que el conteo llegue a 40 mil.
No sólo enfrentamos dificultades por ser indígenas trabajando como migrante en EE. UU., sino que enfrentamos dificultades por ser mujeres: no nos dejan aspirar a puestos ocupados por hombres porque nos creen incapaces de desempeñarnos como «ponchadoras» o «mayodromas».
La mayoría de las mujeres indígenas provenimos de familias en donde se les ha enseñado a asentir y a obedecer las órdenes, costumbres que no desaparecen cuando se llega a los EE. UU., es por ello que muchas mujeres entienden muy poco del idioma español y ni se diga del inglés.
Las mujeres que deciden hacer valer su derecho a la igualdad son, en la mayoría de las veces, mal vistas por su propia comunidad; sin embargo, yo espero que las nuevas generaciones de mujeres trabajadoras no se sometan, bajo ninguna circunstancia, a la opinión de los hombres. Si las mujeres tenemos ganas de hacer algo, debemos hacerlo. Tenemos el mismo derecho de hacerlo y merecemos el mismo respeto.
Y como comunidad indígena migrante –tanto mujeres como hombres–, pedimos al resto de la comunidad migrante y que nos miren con igualdad y respeto. Queremos terminar con la discriminación por nuestra condición migrante y hacia nuestra cultura –nuestra etnia y nuestra lengua–. Yo me siento orgullosa de lo que soy, y ustedes deben sentirse orgullosos de lo que son.
* Eulalia Mendoza vive en el condado de Ventura. Es campesina indígena originaria deOaxaca, México. Este texto contó con el apoyo en la redacción de Cristian Carlos.
Latinas en Acción se gradúan en Casa Circulo Cultural
Anna Lee Mraz Bartra. Peninsula 360 Press [P360P]. El sonido del miedo brota entre las palabras de relatos de abuso que vivieron, que aún viven, las mujeres. Desgraciadamente, cada una de las mujeres que conozco tiene una historia que contar sobre violencia. Algunas ya lo expresan con coraje y fuerza, como soldado que orgullosamente muestra sus cicatrices de guerra. Otras, aunque aún agachan la cabeza y miran al piso para encontrar los versos, terminan con la cabeza en alto. Todas son igual de valientes.
Ocho mujeres latinas de bajos recursos de Redwood City asistieron semanalmente al programa Latinas en Acción creado por WeVoteRWC y Casa Circulo Cultural de Mayo a Septiembre del 2021.
El programa fue diseñado para empoderar a las mujeres que, como ellas, han vivido en carne propia la precaricación, la exclusión social, la violencia y los estragos de la pobreza.
Mujeres migrantes que a pesar de no haber tenido la oportunidad de estudiar una educación formal tienen un gran deseo por superarse a sí mismas y sacar a sus hijos adelante sin importar las adversidades a las que se enfrenten. Y son ellas, quienes desde su trinchera también van cambiando al mundo:
“En mi casa mi niño, no porque sea niño, será más o mejor que mi hija, serán iguales”, cuenta Araceli Agustín, originaria de Michoacán y madre soltera de dos. Araceli es un ejemplo de lo que quiere en el futuro para sus hijos: equidad.
Las cosas van cambiando, a punta de batallas ganadas. Ahora tenemos el derecho de ir a la escuela, aunque no todas puedan hacerlo por igual. Tenemos el derecho a votar, aunque no para todas las mujeres sea igual de fácil hacerlo. Y recientemente, un grupo de activistas en la Ciudad de México levantó una estatua ‘a las mujeres que luchan’ en el pedestal donde estaba Colón.
Hemos ganado luchas. Mujeres, como Liliana Cárdenas originaria de Jalisco, rompen las cadenas generacionales y hacen sus propias reglas en casa:
“Mi mamá piensa que las mujeres son las que deben cambiar los pañales y dedicarse a la cocina y a la limpieza del hogar. Ahora yo en la actualidad, afortunadamente para mi, desafortunadamente para mi mamá, en mi casa mi esposo si cambia pañales y también cocina” Liliana Cárdenas.
We have the right to live a life free of violence, even if exercising that right is not entirely possible.
La violencia doméstica no necesariamente empieza cuando una pareja se ve sofocada en deudas o en aislamiento debido a una pandemia global como COVID-19. Tampoco empieza cuando una pareja decide vivir en la carretera o hacer un viaje juntos, pero para las personas que sufren malos tratos, el aislamiento y las deudas puede ser una olla a presión.
El caso de Gabby Petito, una joven blanca de 22 años hallada asesinada en la reserva forestal de Grand Teton en Wyoming el 19 de septiembre 2021, ha perturbado a muchas mujeres porque es un recordatorio de lo difícil que es salir de una relación abusiva. También mencionaron algo parecido las Latinas en Acción cuando se habló de violencia en las relaciones íntimas, pues aseguran que los apoyos de las autoridades locales no son suficientes, al referirse a la policía o a organizaciones de la sociedad civil.
“No sirven para nada. Lo que necesitas en ese momento cuando están ocurriendo las amenazas, los golpes, los insultos, es salir de ahí y tener la posibilidad de no regresar, que alguien te ayude” comentaron Adriana Agustín y Martha Ortega en conversación con las demás Latinas en Acción.
Latinas en Acción
Las señales del miedo, se repiten en la mayoría de los casos de violencia. La cámara que portaban los policías cuando detuvieron el automóvil de Brian Laundrie –hasta ahora inlocalizable– muestran a Gabby Petito aterrada y en peligro, no ansiosa como ella misma lo maneja. Petito muestra señales alarmantes y quizás con mayor y mejor capacitación a las autoridades sobre temas de violencia familiar, los oficiales que acudieron al llamado hubiesen podido realizar una temprana intervención y podrían haberle salvado la vida.
El caso de Gabby Petito es tan sólo la punta del iceberg, lo visible de la violencia contra las mujeres en Estados Unidos. Mientras dicho caso ha dominado la conversación en las noticias y redes sociales, a menudo ignoran las historias sobre mujeres de color que desaparecen y asesinan.
No se concede el mismo nivel de cobertura mediática a las negras, latinas o nativas americanas. La desaparición de Lauren Cho, vista por última vez el sábado 28 de junio, es un ejemplo de invisibilización de casos para las mujeres de color desaparecidas. Aún se desconoce su paradero.
En Wyoming, mismo Estado donde se encontró el cuerpo de Gabby Petito, al menos 710 personas indígenas desaparecieron entre 2011 y 2020, el 57% de las desapariciones eran mujeres y, en su mayoría, niñas.
Según el Informe 2020 sobre personas indígenas desaparecidas y asesinadas en todo el estado de Wyoming, una de cada tres mujeres indígenas sufre una agresión sexual a lo largo de su vida.
Seguimos perdiendo batallas, como la batalla del miedo, como las batallas más íntimas.
Adriana Agustín y Angélica Reyes presentan su propuesta final de plan de acción
La tasa de homicidios de las mujeres indígenas es 6.4 veces mayor que la de las mujeres blancas. De los sospechosos en los casos de homicidio de mujeres indígenas, el 94% era la actual pareja o expareja íntima de la víctima femenina.
Las mujeres perdemos las batallas íntimas a diario; también perdemos las batallas públicas como se evidencia con el reciente cambio de ley en Texas sobre el aborto.
¿Cómo vamos a dejar de sentir miedo si nuestros cuerpos continuán bajo el control masculino?
Los abusos violentos por parte de parejas íntimas, conocidos cercanos o desconocidos es muestra de que they creen que pueden hacer de nuestro cuerpo lo que deseen. Los asesinatos de mujeres, de las índigenas, de las latinas, de las negras exponen lo más crudo de la violencia contra las mujeres: el feminicidio; cuya denominación traspasa fronteras o culturas.
Las latinas lo conocemos bien, este concepto. En lo que va del 2021, 1,444 mujeres han sido asesinadas en América Latina, con números particularmente alarmantes en Brasil y México, según el mapa latinoamericano de feminicidios.
Latinas en Acción reconoce, por experiencia, la inequidad que viven las mujeres. Por esto, al terminar el curso presentaron en Casa Circulo Cultural recientemente el plan de acción para la erradicación de la violencia y el empoderamiento de la mujer latina en el condado de San Mateo. Dicho plan de acción consiste en una serie de actividades enfocadas en proveer a sobrevivientes de violencia doméstica de herramientas para profesionalizarse, por ejemplo en la costura o cocina, así como un mercado interno entre mujeres apoyando mujeres. El plan también vislumbra el empoderamiento y técnicas de imagen personal, así como presentación de sí mismas para el ámbito laboral y político.
Araceli Agustín recibe su certificado de participación en el programa Latinas en Acción
Ellas, que también han probado el miedo, no se dejan paralizar por él. Y aunque el cambio llegue más fácilmente para unas con privilegios que otras, esto no las detiene.
Sea que generes planes de acción concretos en tu localidad como las Latinas en Acción, trabajes en una organización que apoya mujeres o cambies leyes por la equidad, desde tu trinchera y, a pesar del miedo, vamos ganando poder. Falta trecho, pero no claudicamos.
According to the World Wildlife Fund (WWF), climate change "is attributed directly or indirectly to human activities that alter the global composition of the atmosphere and to climate variability that has been compared to other time periods."
In recent years, the temperature of Planet Earth has increased significantly. This warming of the biosphere has caused floods, longer storm and hurricane seasons, earthquakes, and the melting of the poles.
Ethnic Media Services has therefore offered its space to give voice to specialists in favour of the existence of the climate change phenomenon that former President Donald Trump took care to deny during his presidency.
Ramón Cruz, president of the Sierra Club National Board of Directors, began the discussion by bringing up the issue of the U.S. government's environmental agenda: "85% of people are feeling the effects of climate change," he said.
Cruz also said that the role of science is crucial in making decisions and managing resources in favor of the environment, and therefore called on governments to heed environmental scientists who are warning about the harmful effects that threaten the planet. "The effort and money allocated to stop the effects of climate change are not being seen in different countries," he said.
He lamented that billionaires are "escaping to other planets," like Elon Musk, CEO of SpaceX and Tesla Motors, who use their resources far from the consequences for the environment.
For Alex de Sherbinin, associate director for Scientific Applications and senior research scientist at the Center for International Earth Science Information at Columbia University's Climate School, he noted that the consequences of climate change include an increase in natural disasters that ultimately result in migration.
De Sherbinin said that environmental hazards and “social vulnerability” put people at risk by forcing them to move from a place other than their places of origin, such as displacement, circular or permanent migration. “Migration is a systemic response to deal with problems such as climate change,” said De Sherbinin, adding: “Scientists agree that environmental change has contributed to population migration in the past and that this phenomenon is very likely to occur again in the future.”
Dana Johnson, WE ACT's Senior Director of Federal Strategy and Policy for Environmental Justice, noted that WE ACT is the first Black organization to end what she called "environmental racism" that originated in New York and has a permanent presence in Washington, D.C.
Johnson said that the goal of WE ACT is to give African-descendant and low-income people “the opportunity to meaningfully participate” in decisions made in their communities. In that sense, “environmental justice” is sought, ensuring that business owners and companies are aware of the adverse effects they cause to their surroundings, specifically to the environment and whether they perpetuate the pattern of economic inequality in their communities. With this, he said, the goal is to end dependence on fossil fuels and that, in reality, there are “false solutions” such as carbon capture and the use of biomass that will only create economic instability and delay the elimination of the use of fossil fuels.
Today is International Day for the Elimination of Violence Against Women. Ironically, it is also the day to give thanks in the United States.
¿Gracias?
¿Gracias por la verdad aún escondida de las masacres, enfermedades, y la imposición de un sistema imperialista que doblega indígenas, negros y mujeres hasta la fecha?
Cada 25 de noviembre, mientras este año que cae en el día de acción de gracias y la mayoría de familias comen pavo, no puedo dejar de recordar a las hermanas Mirabal.
Fueron tres mujeres conocidas como “Las Mariposas”, que tras hacer frente a la dictadura sangrienta -apoyada por el gobierno de Estados Unidos- de Rafael Leonidas Trujillo en República Dominicana, fueron brutalmente asesinadas.
Washington en esos años apoyó el despotismo y la crueldad del dictador Trujillo, con el argumento inexcusable, de que hiciera lo que hiciera, Trujillo se oponía al comunismo.
El brazo largo del imperialismo lo conocemos bien en América Latina. Lo conocen de sobra las tribus nativas Americanas en Estados Unidos. Nos lo sabemos de memoria las mujeres del mundo.
Una de cada 3 mujeres ha sufrido violencia, muchas veces sexual, a lo largo de su vida. Esto no me lo invento, lo suscribe la ONU y, durante la crisis de la pandemia por COVID-19, fue aún peor. Un nuevo informe de 2020 de UN Women shows that 2 out of every 3 women have suffered some form of violence.
Es peor para las mujeres indígenas y nativas americanas. En 2019, se denunció la desaparición de más de 5.590 mujeres nativas americanas. El asesinato es la tercera causa de muerte para ellas.
Este día mi agradecimiento es para aquellas que lucharon con todo lo que tenían, hasta la vida que se les arrebató. A las que aún resisten ante el imperio, ante la imposición.
*International Civil Society Organizations Ready in Tegucigalpa to Participate in Sunday's Elections
Por Rober Díaz para Península 360 Press [P360P] Tegucigalpa, Honduras.- Para la activista Bertha Zúñiga, «el fraude electoral es inminente y por eso esperamos que los observadores electorales sean muy vocales y que su presencia sea muy contundente». A su entender sólo habrá que esperar la jornada electoral para saber con qué intensidad se da.
El arribo de los observadores electorales a Honduras que vienen acompañando a organizaciones como @Globalexchange@NuestraRedMx and @Peninsula360 a Tegucigalpa tuvo que esperar más de cuatro horas, en una extraña acción justificada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) por la supuesta falta de la lista oficial de participantes que arribaron al aeropuerto Ramón Villeda of San Pedro Sula.
Su llegada se da en un contexto adverso para la libertad de prensa en el país y envuelto en una serie de asesinatos que ya suman más de veintidós relacionados con el desarrollo de las Elecciones Generales 2021, que se llevarán a cabo el próximo domingo.
Con un aumento de la pobreza de un 53 por ciento a un 73 por ciento debido a la pandemia y a la contracción de la economía en un 9 por ciento, y en un escenario complicado por los conflictos que han provocado migraciones masivas, el acoso de las bandas delincuenciales a la población que extorsiona a pequeños y medianos empresarios, las próximas elecciones son una oportunidad para que un bloque opositor representado por Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación, pueda librarse del régimen actual de Juan Orlando Hernández y su candidato oficialista Nasry Asfura del Partido Nacional.
Los rumores también dominan el complejo escenario en un clima enrarecido, Bertha Oliva, directora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, aseguró que el rastro de la ciudad tenía programado dejar de trabajar y esto hace sospechar que si existiera algún conflicto poselectoral el suministro de carne no estaría garantizado. De la misma manera otras informaciones falsas dominan el escenario como que el ejército estaba graduando al mayor número de elementos para tenerlos listos para el día de la elección.
Ante estos indicios y la militarización que se ha venido gestando en el país, el apoyo del gobierno de Estados Unidos en contubernio con el sector empresarial, la llegada de más de 400 observadores electorales será fundamental pero no suficiente para garantizar que el considerado país más peligroso del mundo celebre sus elecciones este domingo 28 de noviembre.
*Cambio climático y economía entre las principales razones
To Pamela Cruz. Peninsula 360 Press [P360P] Las tasas de natalidad en EE.UU. cayeron durante la pandemia de COVID-19 en medio de las crisis gemelas de salud pública y económica, lo que valida las predicciones que se hicieron al respecto desde el comienzo
Y es que algunos estiman que habrá cerca de 300 mil nacimientos menos en EE. UU. durante 2021 como resultado del brote de COVID-19. Estas conjeturas ya se están concretando sobre la base de estimaciones mensuales provisionales, advirtió el Pew Research Center..
Esto continuó la tendencia a la baja en las tasas de fertilidad en el país, que ya estaban en un mínimo histórico antes de que comenzara la pandemia.
De acuerdo con una encuesta del Pew Research Center, una proporción cada vez mayor de adultos estadounidenses que aún no son padres, manifiesta que es poco probable que tengan hijos, y sus razones van desde simplemente no querer hasta preocupaciones sobre el cambio climático y el medio ambiente.
El documento señala que alrededor del 44 por ciento de las personas que no son padres de entre 18 y 49 años dicen que no es demasiado o nada probable que tengan hijos algún día, lo que ha significado un aumento de 7 puntos porcentuales respecto al 37 por ciento que dijo lo mismo en una encuesta de 2018.
Mientras tanto, 74 por ciento de los adultos menores de 50 años que ya son padres dicen que es poco probable que tengan más hijos, prácticamente sin cambios desde 2018.
El centro de investigaciones destaca que tanto entre los que son padres como en los que no lo son, hombres y mujeres tienen la misma probabilidad de decir que probablemente no tendrán hijos ‒o más hijos‒ en el futuro.
Quizás no sea sorprendente que los adultos de 40 años sean mucho más propensos que los más jóvenes a decir que es poco probable que tengan hijos o que tengan más hijos en el futuro, Pues alrededor del 85 por ciento de los que no son padres de entre 40 y 49 años dicen esto, en comparación con el 37 por ciento de los menores de 40 años.
En tanto, 91 por ciento de los padres mayores dicen que probablemente no tendrán más hijos, y el 60 por ciento de los padres más jóvenes señala lo mismo.
La mayoría ‒56 por ciento‒ de los no padres menores de 50 años que dicen que es poco probable que algún día tengan hijos, refirieron que simplemente no quieren tener hijos. Los adultos sin hijos menores de 40 años tienen más probabilidades de decir esto que los que tienen entre 40 y 49 años ‒60 por ciento frente a 46 por ciento, respectivamente. No existen diferencias por género.
Entre los adultos sin hijos que dicen tener alguna otra razón para pensar que no tendrán hijos en el futuro, no se destaca ninguna razón.
Aproximadamente 2 de cada 10 ‒19 por ciento‒ dicen que se debe a razones médicas, el 17 por ciento dice que es por motivos financieros y 15 por ciento destaca que es porque no tienen pareja.
A su vez, aproximadamente uno de cada 10 dice que su edad o la edad de su pareja ‒10 por ciento‒ o el estado del mundo ‒9 por ciento‒ es una razón por la que no planean tener hijos. Un 5.0 por ciento adicional cita razones ambientales, incluido el cambio climático, y el 2.0 por ciento argumenta que su pareja no quiere tener hijos.
Cuando se trata de padres de 18 a 49 años que dicen que es poco probable que tengan más hijos en el futuro, nuevamente una mayoría ‒63 por ciento‒ destaca que es porque simplemente no quieren.
Aquí el género si importa pues los padres ‒69 por ciento‒ tienen más probabilidades de decir esto que las madres ‒59 por ciento‒, al igual que los padres menores de 40 ‒71 por ciento‒ en comparación con los de 40 a 49 ‒57 por ciento‒.
Entre los menores de 50 años que dicen que hay alguna otra razón por la que probablemente no tendrán más hijos, la edad, ya sea la de ellos o la de su pareja, y las razones médicas se encuentran entre los principales motivos ‒el 29 y el 23 por ciento de este grupo lo dijeron, respectivamente‒.
A ello secundan las razones económicas ‒14 por ciento‒ y el hecho de que ya tienen hijos ‒11 por ciento‒. Las acciones más pequeñas citan el estado del mundo ‒4 por ciento‒, no tener pareja ‒2 por ciento‒ o tener una pareja que no quiere tener hijos ‒2 por ciento‒.
Las madres y los padres generalmente dan razones similares para decir que es poco probable que tengan más hijos, pero las madres son más propensas que los padres a mencionar razones médicas ‒27 frente a 16 por ciento‒, mientras que los hombres son más propensos que las mujeres a citar que ya tienen hijos ‒18 frente a 6 por ciento.
Aproximadamente una cuarta parte de los padres menores de 40 que no esperan tener más hijos en el futuro citan razones financieras ‒26 por ciento‒, en comparación con el 8 por ciento de los que tienen entre 40 y 49 años.
También es más probable que el grupo más joven mencione no tener una pareja ‒6 frente al 1 por ciento‒, mientras que los padres mayores son más propensos a decir que la edad es una razón por la que no esperan tener más hijos ‒41 por ciento de los que tienen entre 40 y 49 años frente al 5 por ciento de los menores de 40.
Colapso de bebés en el horizonte
En general la tasa de natalidad de EE. UU. cayó un 4.0 por ciento en 2020 según datos provisionales, y una mirada a diciembre de 2020, el mes en que habrían nacido los bebés concebidos al comienzo de la pandemia, muestra una disminución del 8.0 por ciento con respecto al diciembre anterior, lo que sugiere que las mujeres pueden haber pospuesto embarazos en respuesta a la actual crisis de salud pública.
Otros países avanzados también han comenzado a experimentar una disminución de las tasas de natalidad. Italia, Japón, Francia y Bélgica se encuentran entre los países que han informado de caídas repentinas en los nacimientos unos nueve meses después del inicio de la pandemia, en comparación con el año anterior.
La tasa general de fertilidad en EE. UU. ya estaba en un mínimo histórico antes de que comenzara la pandemia de COVID-19. En 2019, hubo 58.3 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 44 años, frente a 59.1 en 2018, lo que lo convierte en el quinto año consecutivo en que la tasa de fertilidad disminuyó.
Cabe destacar que las tasas de natalidad han disminuido para las mujeres nacidas en la unión americana y en el extranjero. Aún así, las mujeres inmigrantes representan una parte desproporcionada de los nacimientos en el país entre las mujeres de 15 a 44 años. En 2017, el 14 por ciento de la población estadounidense nació en el extranjero, pero el 23 por ciento de todos los nacimientos fueron de mujeres inmigrantes.
El centro de investigación destaca que, durante décadas, una gran parte de los nacimientos de inmigrantes en EE. UU. fueron de madres de ascendencia mexicana ‒42 por ciento en 2000.
Pero el perfil demográfico de las nuevas madres ha cambiado en los últimos años a medida que los patrones de inmigración han cambiado. Específicamente, los flujos de inmigración de América Latina se han desacelerado y la inmigración asiática está aumentando.
Como resultado, solo una cuarta parte de los nacimientos de inmigrantes estadounidenses fueron de mujeres nacidas en México en 2018. Entre las mujeres inmigrantes en general, la mitad de todos los nacimientos en 2018 fueron de mujeres hispanas, frente al 58 por ciento en 2000.
By Pamela Cruz. Peninsula 360 Press [P360P] / Bay City News Mientras tres miembros de la junta escolar del Distrito Escolar Unificado de San Francisco enfrentan una elección revocatoria en febrero, algunos padres temen que esto pueda significar un freno al progreso que se ha logrado para ampliar las oportunidades a estudiantes marginados.
En una historia publicada el lunes, KQED habló con padres afroamericanos y latinos que sentían que sus voces se habían ahogado en la elección de destitución que ha llamado la atención a nivel nacional.
Los defensores de la destitución están frustrados con tres de los siete miembros de la junta escolar del distrito, pues las escuelas permanecieron cerradas el año pasado a pesar de la reapertura de las escuelas privadas.
Al mismo tiempo, la junta abordó otros temas, incluido el cambio de nombre de las escuelas y de la política de admisión de Lowell High School, la escuela secundaria pública de élite de San Francisco. Los funcionarios de la ciudad y el condado también pidieron a la miembro de la junta Alison Collins que renunciara tras unos tuits a los que calificaron de anti-asiáticos de 2016.
Así, Collins, Faauuga Moliga y la presidenta de la junta, Gabriela López, enfrentan la destitución.
Las encuestas del distrito encontraron que las familias de color dudaban más en regresar a las escuelas en la primavera que las familias blancas. KQED ha informado sobre familias asiáticas, especialmente familias chinas, que se sienten preocupadas por enviar a sus hijos de regreso a las aulas.
KQED también habló con los padres que elogiaron el esfuerzo de la junta para inscribir a más estudiantes negros y latinos en Lowell High School, así como la creación del primer programa de inmersión bilingüe en Samoa del distrito desde que el isleño del Pacífico Moliga sirvió en la junta escolar.
La madre de Tonga, Anna Mahina, dijo que ver a un compañero de las islas del Pacífico en la junta escolar es fortalecedor tanto para los estudiantes como para los padres «porque él conoce las luchas directamente desde el corazón».
Collins, Moliga and Lopez told KQED that their board's actions have been in response to community needs.
«No hay forma de que la destitución cierre la pérdida de aprendizaje», dijo la maestra y madre Cynthia Meza. «En todo caso, va a empeorar las cosas».
I am on a bus passing through the city of San Pedro Sula - in northern Honduras - on the first leg of an overnight trip east to cover stranding of migrants across the border with Guatemala. Through the window, the signs for American fast food chains fade away, one after another, block after block: Pizza Hut, McDonalds, Subway, Burger King, Popeyes. Up ahead, the pattern repeats itself.
In one of the poorest countries in the Western Hemisphere, these cartoonish symbols of American dominance tower over the cityscape — like muezzins bedecked with colored lights calling the faithful to prayer — untouched by poverty. I wonder if this is what future archaeologists will find when they search for the rubble of American empire.
Honduras faces national elections later this month that could determine the future path of the Central American nation. At right, Tegucigalpa Mayor Nasry Asfura, “Papi,” a member of the National Party, which has controlled the country since a 2009 coup ousted then-President Manuel Zelaya. At left, Zelaya’s wife, Xiomara Castro, who has vowed to lead a new course for the troubled nation where, according to statistics, one in five residents yearns to leave.
Indeed, a glance at the headlines reveals a country besieged by violence, endemic poverty, climate crisis and rampant government corruption, all exacerbated by the iron grip that international drug cartels exercise over large sectors of society.
And yet, all I can think about is fast food.
The numbers are staggering. In Tegucigalpa, the concentration of American food franchises is one of the highest in Latin America. In exchange for creating jobs, these companies have tax-free access to local consumers, who enjoy a highly processed and very low-nutrition taste of the “American dream.”
As Tanya Kerssen writes in her book “Grabbing Power: The Struggles for Land, Food and Democracy in Northern Honduras”, the ownership of these franchises is concentrated in a few families with close ties to US capital, many of whom are known to have supported the 2009 coup. “Honduras thus offers a striking example of how a non-democratic food system reflects and sustains a non-democratic political system.”
The effects on the health and food culture of the country in general are undeniable, with troubling rates of obesity and diabetes,, even as local farmers struggle to compete with cheaper American agricultural imports that have flooded their market.
For many Hondurans, conditions in the country have steadily deteriorated in the decade since the 2009 coup, as the ruling National Party has doggedly pursued an extractive model of growth that appears to be lining the pockets of a few while impoverishing the majority.
Examples abound, including the Employment and Economic Development Zones (ZEDE), which grant foreign investors administrative and legal control over entire territories, at the expense of land rights, human rights and political sovereignty.
San Pedro Sula. Photo: Peter Schurmann
Around the city of Progreso, about two hours east of San Pedro Sula, there is a sea of palm oil crops, their leaves stretching into the distance, covering the region with a monoculture almost entirely controlled by one family.
Much has been made of the damaging effects of palm oil on forests and climate in countries from Africa to Indonesia and South America as well. In Honduras, these crops have penetrated with the brute force of a colonising company, sapping the vitality of the soil and leaving the vast majority to work in deplorable conditions for a pittance. Within ten years, these fields will be practically useless: the soil beneath will have lost its nutrients and only the traces of years of industrial pesticides will remain.
Yorito is a municipality in the department of Yoro, Honduras. Photo: Peter Schurmann
In Yorito, a municipality about 200 kilometers north of the capital, residents remember arrival of a mining company Two years ago, armed with guns and machetes, company officials and their guards set up camp in the centre of town, determined to claim the largely indigenous territory as their own. As this report points out, the impacts of mining on poor and marginalized communities across much of Honduras extend to nearly every aspect of life—from physical and environmental health to economic and political representation.
From these and other examples emerges a picture in which the current rulers of Honduras have chosen to put the nation up for sale to the highest bidder, embracing a neoliberal fantasy under the pretext that what is good for corporate interests is good for the economy, regardless of the impact on local communities and people's lives.
And they may be right. New figures from the IMF show that Honduras' economy is on track to achieve growth of 8 to 9 percent in 2021, more than double previous projections, despite the severe economic impacts of COVID-19 and Hurricanes Eta and Iota the previous year.
These numbers are staggering, but they come as thousands of people continue to flee the country, individuals like those stranded daily at the border with Guatemala. Mothers, fathers and entire families who take what little they have to escape a country in which they see no future.
Sitting in Tegucigalpa’s main market, I watch women busily preparing boiled beans, stewed meats and other delicacies. I opt for a baleada, a large hand-pressed flour tortilla filled with beans, meat and melted cheese. Delicious.
As I eat, I think about the upcoming elections and the choice Hondurans will face, and I think that in some ways it is a choice between the continuation of the reign of the “free” market policies advocated by the current government – with all their empty calories – or something else, something that I hope will be more inclusive, more nutritious. Like the difference between a Big Mac and a baleada.
To Pamela Cruz. Peninsula 360 Press [P360P] Con la finalidad de evitar la transmisión de la COVID-19, y los casos graves por la enfermedad, el condado de San Mateo ha emitido recomendaciones de sanidad a pocos días de que inicien las vacaciones decembrinas y las festividades que inician este jueves con el Día de Gracias.
Y es que, las reuniones y vacaciones pueden representar un riesgo de propagación del virus. Por lo que al seguir algunos pasos básicos de seguridad, las escuelas y las familias pueden garantizar que las actividades y eventos de las fiestas no solo sean divertidos, sino también seguros para todos los miembros de la comunidad, incluidos los niños pequeños que no están vacunados.
Vacúnese completamente
El condado ha llamado a aquellos que aún no estén totalmente vacunados a obtener las dosis necesarias para protegerse ante el virus que ha cobrado millones de vidas en el mundo: las dosis están disponibles para todos, a partir de 5 años.
Destacó que las vacunas son la mejor protección contra las infecciones: «las tres que están disponibles actualmente son seguras y reducen eficazmente el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y muerte por COVID-19».
Las opciones de vacunación se pueden consultar en el sitio web San Mateo County Health, recordando que las vacunas ahora también están disponibles para niños de 5 a 11 años.
Quédese en casa si no se siente bien
De igual manera, el condado llama a no asistir a celebraciones ni participar en actividades grupales si se siente enfermo o experimenta síntomas. La secreción nasal, el dolor de cabeza y los vómitos son todos síntomas de COVID-19.
Quédese en casa si ha estado expuesto al COVID-19 y no está vacunado
A su vez, pidió que si se ha estado en contacto cercano con alguien que tiene COVID-19 y usted o alguno de su familia que viva en el mismo hogar no tiene el esquema completo, mejor quédese en casa.
Wear mouthguards
Incluso si está vacunado, usted puede contraer COVID-19 y portar y propagar el virus sin mostrar síntomas. Las mascarillas son una forma eficaz de evitar contagios. Por lo que, dijo:
▪ Todos, independientemente del estado de vacunación, deben usar una mascarilla en entornos públicos cerrados.
▪ Se recomienda portar cubrebocas en entornos privados en donde algunos asistentes no están vacunados o cuando haya personas que son médicamente vulnerables o cuyo sistema inmunológico está comprometido.
Mantenga las reuniones pequeñas
Las reuniones grandes, incluso si son al aire libre, presentan un riesgo de transmisión de COVID-19.
Reúnanse al aire libre
Las actividades en interiores en donde se mezclan personas de diferentes hogares presentan un mayor riesgo de transmisión de COVID-19, especialmente para las personas que aún no han sido vacunadas.
Be careful when eating
Eat outdoors if possible, keep your distance while eating and drinking, and practice good hand hygiene.
Planea viajar durante esta temporada, siga esta guía:
▪ Aunque los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades ‒CDC por sus siglas en inglés‒ y el Departamento de Salud Pública de California ‒CDPH, por sus siglas en inglés‒ tienen requisitos mínimos con respecto a los viajes, todos deben seguir los mismos pasos: vacunarse, evitar viajar cuando esté enfermo, usar una máscara cuando use el transporte público o con otras personas fuera del hogar y evitar grandes reuniones.
▪ Las escuelas no deben excluir a los estudiantes que hayan viajado; sin embargo, dijo el condado, es posible que deseen aumentar el ritmo de evaluación del personal y los estudiantes durante y después de las horas pico de vacaciones.
Qué hacer después de un evento, reunión o viaje
▪ Para protegerse aún más a sí mismo y a sus seres queridos, esté pendiente de detectar síntomas durante 14 días después de participar en celebraciones, actividades o viajes.
▪ Preste especial atención de los días 3 a 7 después de las actividades, ya que es cuando las personas tienen más probabilidades de desarrollar síntomas.
▪ Si se entera de que ha estado en contacto cercano con alguien que da positivo en la prueba, hágase una también y, si no está completamente vacunado, quédese en casa hasta la cuarentena.
▪ Si no se siente bien o da positivo en la prueba, quédese en casa independientemente del estado de vacunación.
▪ Los niños y jóvenes que asisten a una escuela TK-12 y no están vacunados no califican para la cuarentena modificada si ocurre alguna de las siguientes situaciones:
◦ El evento tuvo lugar fuera del entorno escolar
◦ Todos los asistentes a un evento no llevaban máscaras faciales