“La persona que huye del Invierno está condenada a no vivir la Primavera” Filosofía ZenI
La tradición japonesa de la ceremonia del té (cha-no-yu, chadō o sadō?) es una forma ritual de preparar té verde o matcha, influenciada por el budismo zen, sirviéndose a un pequeño grupo de invitados en un entorno tranquilo. Es una manifestación significativa de la historia y la cultura japonesa tradicional. Aprender la práctica de la ceremonia del té es estudiar la cultura japonesa.
Cha-no-yu (“agua caliente para el té”) se refiere usualmente a una ceremonia individual, mientras que sadō o chadō (“el camino del té”) se refiere al estudio o doctrina de la ceremonia del té. La pronunciación sadō se prefiere en tradiciones de Té de Samurai como Ueda Sōko-ryū, mientras que chadō se prefiere en la tradición Urasenke.
Hay muchos otros “caminos de vida” en la cultura japonesa: el camino de la energía y la armonía Aikidō, el camino de las flores Ikebana, el camino de la caligrafía Shodō, el camino de la pintura Kaiga, etc. La arquitectura, la jardinería, la pintura y el arte de la cerámica han sido también influenciados por la ceremonia del té.
Los monjes acostumbraban a hacerla en una cabaña en medio de un jardín. Esta ceremonia, no se limita al mundo visible, tampoco se limita sólo al Arte de servir el Té; sino el de cultivar la sensibilidad. De toda la plenitud del mundo en que vivimos. Hacer surgir el arte del amor y la modestia que nos lleva a la Observación. Los maestros del Zen en la búsqueda constante de la perfección se conectan con la Naturaleza. Ésta es una fuente inagotable de enseñanzas.
Los gestos codificados repetidos sin cesar en la ceremonia nos sumergen en el presente: el color verde del té recuerda al musgo. el diseño de la porcelana representa a las flores. La forma de los dulces y su color aluden a los cambios de la naturaleza y a las estaciones, y como marco para la meditación se usa una caligrafía que contenga una enseñanza de algún monje zen, chino o japonés colgada en la pared.
Todo este ceremonial permite a los participantes sumergirse en el presente.
Hacer esta ceremonia puede cambiar nuestra vida. Esta ceremonia nos brinda un momento de Paz en este mundo lleno de tribulaciones. Nos permite entrar el niño que hay en nosotros, a preservar el alma de un niño que absorbe con inocencia el presente y se maravilla ante todas las cosas que observa y explora. El materialismo lleva al miedo y la existencia se ve como una lucha por la supervivencia, por eso necesitamos conectarnos con la naturaleza, la que nos enseña que los seres humanos estamos sometidos al cambio de las estaciones.
Debemos tomar conciencia de que tiene que llegar el Invierno; que no podemos evitar los ciclos de nuestra vida si nos encerramos en las preocupaciones del día a día bloqueando nuestro cerebro con emociones negativas que nos impiden ver la belleza que nos rodea, del presente y tener la esperanza para cuando llegue la primavera.
El autoconocimiento nos enseña que no podemos entender ni llevarnos bien con los demás si no nos conocemos a nosotros mismos, si no nos adentramos a nuestro Ser, si no nos relacionamos con nosotros pacífica y sinceramente.
“Lograr la Serenidad, ésta no consiste en encerrar nuestro corazón en una gruta aislada del mundo. Salir de la Cueva para ver el Mundo tal cuál es una de las enseñanzas de la Ceremonia del Té”.
Cómo se hace Ceremonia del té y sus elementos
La ceremonia del té japonesa, conocida como Chanoyu, no sólo es una forma particular de servir el té sino también un culto al arte.
Literalmente Chanoyu quiere decir “agua caliente para el té”. Chadô (a veces escrito como Sadô) es la filosofía que encierra el aprendizaje de la ceremonia, y significa “el camino del té”.
En términos concretos, la ceremonia japonesa del té consiste en servir el té verde matcha de una forma protocolar. Se busca conseguir la mayor economía posible de movimientos. Está influenciada por el budismo zen y es la más estructurada de todas las ceremonias orientales, ya que está gobernada por un estricto protocolo.
En la actualidad, en las altas esferas: su objetivo es la creación de una atmósfera especial, en la que los participantes saborean el té y admiran pinturas sobre la naturaleza y otras obras de arte. Todos los materiales y equipos utilizados en el Chanoyu tienen una belleza, construcción, representación o expresión artística.
Además, es una invitación a olvidar todos los objetos materiales y mundanos para purificar el alma y así alcanzar un estado de armonía espiritual con el universo. Es un ritual de reflexión y autoconocimiento.
Utensilios que se utilizan en la ceremonia del té
Los utensilios utilizados para preparar el té son verdaderas obras de arte, delicadas, preservadas a través del tiempo y construidas con una finalidad particular dentro de la ceremonia del té.
• Chawan: es el cuenco a donde se prepara el té matcha. Se trata de un bowl de gran tamaño para permitirnos batir el té en polvo matcha en su interior.
• Chaire o Natsume: es el recipiente para almacenar el té.
• Chasen: es el batidor de bamboo, se lo utiliza para mezclar el té matcha con el agua.
• Chashaku: es la cucharita de bamboo con la que se mide la cantidad correcta y se sirve el té matcha.
• Hishaku: es el cucharón de bamboo que se utiliza para servir el agua.
• Chakin: es el pañuelo blanco de lino que se usa durante la ceremonia para limpiar el bowl.
• Fukusa: es el paño de seda utilizado durante la ceremonia para limpiar la chashaku y el chaire.
Según el budismo zen, la verdadera belleza reside en la sencillez y la simplicidad. Es una de las premisas de la ceremonia del té japonesa.
Los Principios de Chanoyu
Chanoyu se basa en cuatro principios: Wa (armonía), Kei (respeto), Sei (pureza) y Jaku (tranquilidad). Todos los objetos que rodean a la ceremonia, así como las actividades que la comprenden, persiguen estos principios.
Se cree que la celebración de la ceremonia con plena conciencia de estos principios puede transformar la conciencia humana. este té comenzó a beberse en China durante la dinastía Song (960-1279). Pero se popularizó en Japón cuando los monjes budistas japoneses aprendieron a usarlo de los chinos. Los japoneses lo llevaron a su país y así desarrollaron la ceremonia del té́ japonesa.
La ceremonia completa puede durar cuatro horas o más, y está dividida en cuatro etapas. Muchas veces en las demostraciones públicas la ceremonia se reduce únicamente a la última etapa que dura aproximadamente una hora.
Rodeada de misterio, la ceremonia del té no se refiere tanto al arte de servirlo como al de cultivar la sensibilidad para experimentar el mundo aquí y ahora: para vivir en el presente. Esta antigua práctica no se limita, pues, a lo que ven los ojos.
El ceremonial permite a aquellos que lo practican olvidarse de sus miedos para sumergirse plenamente en el instante. Existen muchos Grupos, Clubes libros y textos que los maestros del té utilizan para transmitir esta sabiduría a sus discípulos: historias breves, parábolas, filosofía, poesía para poder comprender los mecanismos de la mente. La verdadera naturaleza de la conciencia.
Cada uno de ellos ayudará a trasladar la enseñanza a su realidad más cercana. La calidad de nuestra vida, nos dice el zen, depende de la cualidad de nuestros pensamientos y así lograr un verdadero cambio en la manera de pensar y de percibir el mundo. Es bueno saber que en este año 2022 Se sigue promoviendo el aprendizaje de esta Ceremonia ancestral que está ayudando a muchas personas a enfrentar la ansiedad de este siglo.
En la actualidad se busca la espiritualidad de muchas maneras, pero no se logra ningún cambio: nos acosa un terrible miedo a lo que vendrá.
No hemos tenido la voluntad de resolver nuestros traumas, la inseguridad en que vivimos continuamente nos produce estrés y depresión; el cansancio de vivir nos lleva a buscar que alguien lo haga por nosotros de la manera más fácil. Vivimos resentidos con todo y todos, en un mundo de ataque continuo y a pesar de todos los adelantos de nuestra época, nuestras inquietudes, nuestra angustia existencial sigue siendo la de antaño o quizá peor.
Los Gobiernos no hacen justicia. Aparecen nuevas guerras. Nosotros estamos hartos, muchos dormidos por el consumo de drogas. Han aparecido nuevas religiones que se reparten la espiritualidad para ver de qué manera hacen negocio. Los “Influencers” hacen de las suya manipulando mentes. Mucha gente se simplifica la vida buscando “YouTubers” que todo lo resuelven.
Abundan los que piensan que escuchando discursos de “Canalizadores” * (así les llaman) los harán mejores personas para ser exitosos en este mundo. Todo afuera minimizando nuestro compromiso con nosotros mismos ¡Sigue a éste o a ese! Compra boletos para el Crucero para que cambies en tres días escuchando a Fulanito. ¿En verdad podremos cambiar?
Yo pienso que sí… si no nos damos tiempo de vivir en el silencio interior al que nos lleva la observación objetiva, consciente del mundo en que vivimos, el de la naturaleza de ¡Nuestra naturaleza interior! Con Amor y Modestia.
Quizá es el momento de buscar en el pasado. Adentrarnos en esas sabidurías ancestrales que han permanecido en el Tiempo.
Te puede interesar: Harvey Milk: el eco de su lucha por los derechos LGBT+ continúa retumbando con fuerza