Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P]
No hay manera sutil de decir esto: Es muy probable que California tome medidas drásticas o altamente restrictivas ante el incremento de casos positivos por COVID-19, es posible que los hospitales se vean rebasados por la enfermedad antes de Navidad, de acuerdo con el gobernador del estado, Gavin Newsom.
Lo anterior es casi un hecho, California es el tercer estado más golpeado por la enfermedad, con 19 mil 304 decesos, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins –JHU, por sus siglas en inglés–.
Las proyecciones presentadas por Newsom el lunes pasado durante su conferencia de prensa no son alentadoras, pues señaló que las unidades de cuidados intensivos tendrán sobrecarga para mediados de diciembre, pese a todos los esfuerzos que se han realizado para detener el esparcimiento de la enfermedad.
Y es que, en cuanto a contagios por SARS-CoV-2, el estado registra 1 millón 246 mil 42 casos, de los cuales, 15 mil 778 tan sólo she registraron el día de ayer, 1º de diciembre, cifra muy cercana a la mayor registrada en California, la cual ascendió a 16 mil 990 casos el pasado 24 de noviembre.
«No anticipamos esto… Quiero que la población sepa que tenemos la intención de doblegar esta curva proverbial», comunicó el gobernador.
El mapa presentado por el Departamento de Salud estatal se tiñe prácticamente de color purpura, el nivel más restrictivo hasta el momento, con medidas que van desde cierre de establecimientos hasta un toque de queda de 22 h a 5 h, y estas podrían empeorar hasta llegar a órdenes para mantenerse completamente en casa.
Condados enteros se han visto severamente afectados por el aumento de los casos, que han derivado en medidas que también han menguado la economía y hasta la salud mental, pues la cuarentena ya ha cobrado factura con casos de depresión.
La situación alcanzó hasta al mundo deportivo, pues los Cuarenta y Nueves de San Francisco, que tienen su casa en el condado de Santa Clara, han tenido que trasladarse, al menos sus próximos dos juegos como locales, a la casa de los Cardenales en Arizona.
Hasta hace un par de semanas, California parecía haber avanzado en el control del virus; sin embargo, una ola llegó sin avisar y azotó tremendamente, pues el domingo pasado se convirtió en el primer estado en registrar más de 100 mil casos en la semana del 22 al 28 de noviembre según datos de JHU.
De acuerdo con el secretario de Salud y Servicios Humanos de California, Dr. Mark Ghaly, el fin de semana pasado, diversos funcionarios del estado sostuvieron reuniones con líderes locales y proveedores de atención médica para hablar sobre sus preocupaciones, ante el incremento de las cifras y la dirección que están tomando las cosas.
«Todo está sobre la mesa, en términos de cómo guiamos al estado a través de esto», dijo.
El responsable de la salud estatal señaló, además, que se busca asegurar de que las medidas tomadas sean lo más contundentes y limitadas posibles en tiempo.
Cabe destacar que los más afectados continúa siendo la población latina, pues el 58.7 por ciento de los casos positivos corresponden a dicha comunidad, al igual que el 48.5 por ciento de las muertes registradas por el virus, de acuerdo con el Departamento de Salud Pública de California –CDPH por sus siglas en inglés–.
A ellos le siguen los caucásicos con 19.2 por ciento de los casos positivos a COVID-19, y 30.4 por ciento de las muertes; en tanto que los asiático-americanos son el tercer grupo con mayor número de casos, pues registran 5.8 por ciento de los casos y 11.7 por ciento de los decesos.
Ante ello, Newsom destacó que trabajadores de la salud jubilados o de tiempo parcial estarían dispuestos a regresar a trabajar, por lo que ya se prevé tomar las medidas necesarias para ello, así como de la construcción rápida de once instalaciones de atención médica urgente para recibir pacientes.
En materia de vacunas, en las cuales ya se perfilan las de Pfizer y Moderna para llegar al mercado a más tardar a finales de diciembre, debido a una solicitud de emergencia a la Administración de Medicamentos y Alimentos –FDA por sus siglas en inglés– para su comercialización, se prevé que trabajadores de atención médica de primera línea reciban las primeras dosis a mediados de este mes.
Sin embargo, la ayuda por parte del gobierno federal será necesaria para amortiguar los estragos económicos que trae consigo la pandemia, aseguró el mandatario estatal y agregó que es imperante que el Congreso actúe con urgencia al respecto.
A nivel nacional, se registran 13 millones 721 mil 304 casos confirmados por COVID-19 y, derivado de ello, 270 mil 242 fallecimientos. Tan sólo este martes, 1º de diciembre, se contabilizaron más de 180 mil nuevos casos y 2 mil 597 lamentables fallecimientos.