Pamela Cruz. Península 360 Press [P360P].
Reino Unido concedió una autorización de emergencia este miércoles a la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer, con lo que se convertiría en el primer país occidental en permitir vacunas masivas contra esta enfermedad, que ha ocasionado la muerte de más de un millón 487 mil personas en todo el mundo.
«La ayuda está en camino», dijo el secretario de Salud Matt Hancock esta mañana, después de que los reguladores del Reino Unido concedieran la autorización de emergencia para la vacuna, fabricada por el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson destacó a través de su cuenta de Twitter que la aprobación de una vacuna es un gran paso hacia la normalidad, pero las reglas en el país área no han cambiado y se deben seguir las restricciones para proteger a otros.
«Hasta que no se implemente completamente la vacuna, nuestro plan depende de que todos nosotros sigamos haciendo los sacrificios necesarios para proteger a quienes amamos», añadió.
De acuerdo con CNN, el Reino Unido ordenó 40 millones de dosis de la vacuna, por lo que la próxima semana se estarían entregando 800 mil dosis iniciales desde las instalaciones de Pfizer en Bélgica, y algunos millones más antes de fin de año.
De tal forma, las personas mayores que habitan en casas-hogar, los trabajadores de salud de primera línea y otras personas vulnerables estarían entre los primeros lugares de la lista de prioridades para aplicar la vacuna.
De acuerdo con el análisis final del ensayo de fase 3, el cual publicó Pfizer el mes pasado, la vacuna tuvo una eficacia del 95 por ciento en la prevención de la enfermedad, incluso en adultos mayores, y no causó problemas de seguridad graves.
En su momento el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, señaló que los resultados del estudio marcaban un paso importante en el histórico viaje de ocho meses «para presentar una vacuna capaz de ayudar a poner fin a esta devastadora pandemia».
Por lo cual, dijo, se solicitaría la autorización de comercialización «en unos días» a la Administración de Alimentos y Medicamentos –FDA, por sus siglas en inglés– de EE. UU., puesto que con miles de personas infectadas todos los días en el mundo «necesitamos urgentemente llevar una vacuna segura y eficaz al mundo».
Cabe señalar que el anuncio significa que el Reino Unido superó a EE. UU. y a la Unión Europea en la carrera por aprobar una vacuna, decisión que viene acompañada de una campaña de vacunación sin precedentes en la medicina moderna, misma que abarca una cruzada de información sobre los beneficios de las vacunas.
Este hecho también puede intensificar la presión sobre los reguladores estadounidenses, que están siendo criticados por la Casa Blanca, por no moverse más rápido para hacer llegar las dosis a las personas.
De acuerdo con los reguladores estadounidenses, en los últimos días se estaban quedando atrás porque están prácticamente solos para analizar minuciosamente miles de páginas de datos sin procesar sobre los ensayos de las vacunas antes de que lleguen a la aprobación.
Y es que, en lugar de aceptar los hallazgos de los estudios que muestran los fabricantes de vacunas, los reguladores estadounidenses tienen que validar los resultados ellos mismos.